Time travel

Y así fue, después de tanto tiempo, investigación, inversiones, gastos y un sin fin de cosas que tuve que hacer, termine mi maquina del tiempo.

Hago una lista exhaustiva de todo lo que tengo que llevar, solo lo voy a poder hacer una vez, el destino del mundo esta en mis manos.

Voy a ser transportado muchos años al pasado para evitar que se desate la catástrofe que arruino el mundo actual. Estoy muy nervioso, el mas mínimo error y se acaba todo. Solo una chance.

Reviso mi lista como cuando voy de campamento, una y otra vez, ítem por ítem. Marcando con una lapicera lo que ya esta dentro de la maquina.

Al parecer ya esta todo, pero no puedo evitar sentir que algo me falta, algo importante.

El momento se acerca y ya no puedo esperar mas. Seguro que tengo todo lo necesario.

Me siento, cierro la puerta, le doy los últimos ajustes desde adentro y presiono el enorme botón rojo que hay en el centro de la maquina.

En un parpadeo me encuentro en el campo, rodeado de mis cosas. Armo rápido la carpa y meto todo adentro, me saco mi ropa futurística y la guardo para nunca más usarla. Me visto rápido, emocionado por ir a conocer el mundo que solo creía que existía en los libros de historia.

Comienzo a caminar en dirección a la ciudad, le doy una ojeada a mi reloj para corroborar que la fecha es la exacta, mi corte de pelo es el indicado, todo un tipo del pasado. Pero no puedo dejar de pensar que algo esta mal, que me olvide algo, pero ya solo me quedan unas horas para resolver el problema que dará comienzo a la era mas horrible de todos los tiempos.

Luego de una hora de caminar mi tiempo se vuelve escaso, no me di cuenta de cuan poco tiempo tenia para hacer todo.

Llego finalmente al puente que me permite entrar a la ciudad, un guardia se acerca muy de a poco, me pide que me identifique, por suerte tengo todo en regla. Luego revisa mi bolso, y finalmente con una sonrisa me pide que le pague una suma muy pequeña para entrar.

Con otra sonrisa saco mi billetera, tomo el billete mas grande, voy a dejar que guarde el cambio, es un hombre muy amable.

Al momento en el que el guardia toma el billete, mi cara se desfigura lentamente, no lo puedo creer, a solo minutos. siento el golpe en el hombro y recuerdo que olvide cambiar el dinero de mi billetera.